En el atelier del pintor Nelson
Estrada está un cuadro de proporciones medianas colgado en la pared. A primera
vista parece un cuadro del norteamericano y acuarelista Andrew Wyeth. Sin
embargo, el cuadro titulado Paisaje frío, es una creación de don Nelson pintado en acrílico. A sus
71 años, además de jugar tenis y nadar para ejercitarse y despejar la mente,
también pinta, y viene haciéndolo desde el año 1982.
Esta
obra en específico, me causó una conmoción estética, es decir, me despertó los
sentidos, porque me vi en esa estancia, un espacio lúgubre, frio y desolador. Fue
como recrear una corto cinematográfico, si de sensibilidad se puede hablar, me
sentí ahí, con un abrigo muriéndome de frío y viendo el paisaje, tal vez
caminando hacia la casa, pero muriéndome de frío.
En
Managua, ciudad donde el sol cae de manera perpendicular, es imposible ver
nieve, apenas ha caído granizo en extrañas ocasiones, pero nunca hemos tenido
30 cm de nieve en nuestra tierra. Por lo tanto desconozco que se siente el frío
de la nieve. Aunque no puedo vivir esa experiencia, el cuadro da esa sensación,
es difícil de explicar, pero de tanto observar aquel cuadro, pude recrear esa
visión friolenta.
Deduje
que se trataba de una influencia directa del gótico sureño, sin embargo, el
cuadro está pintado en acrílico, y Wyeth pintaba con acuarela un realismo que
causaba ese mismo impacto que el cuadro de don Nelson Estrada, que es de más
decir, un patriota, un puro pinolero amante de su país. Cuando pienso en el
frío, veo el catálogo que me regaló don Nelson, veo el cuadro Paisaje frío y me traslado
a ese lugar, me veo como dije, con una chaqueta y guantes, caminando hacia la
casa, pensando en nada, porque el frío es tormentoso, y esa sensación me invade
cada vez que lo pienso.
Las
sensaciones más allá del empirismo trasnochado, y con el avance de la filosofía
científica, ha demostrado que no podemos dejar llevarnos por los sentidos, sin
embargo, en este cuadro, más allá de los sentidos, fue una experiencia sumamente
estética, y, como dije, cinematográfica. Si uno ha entrenado la visión y la
sensibilidad para trasladarse a otros mundos sea con la lectura de una novela o
una pieza de jazz, puede también realizarlo observando cuadros, y preguntarse
el significado del objeto a nuestra vista. No podemos negar que la pintura nicaragüense
tiene mucho talento, tenemos a Morales, que a diferencia de Nelson, no pintó la
nieve, sino el mundo tropical. Aunque viajó a otros países, y en esto tienen en
común, don Armando Morales pintaba la pluvioselva, y no por ser un artista de
lo autóctono, sino porque eso es lo que el sentimiento artístico lo movía. Y,
en cuanto a don Nelson, el sentimiento sórdido de la intemperie es lo que
representa en este cuadro.
Paisaje frío - acrílico sobre tela. 24 x 40 in |
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